LA
VANDALIZACIÓN PSICOLÓGICA DE LOS NIÑOS EN LAS ESCUELAS DE
ARGENTINA
En
agosto de 2017, se produjo en Argentina un hecho que colmó la
capacidad de tolerancia de ciudadanos y padres de familia.
La
CTERA_ un gremio docente _salió
a hacer propaganda política y adoctrinar a los niños de las
escuelas públicas incluyendo jardines infantiles. Este método de
lavado de cerebro propio de gobiernos autoritarios, apuntó inclusive
a la destrucción
de los lazos familiares en las familias de los integrantes de la
Gendarmería Nacional Argentina.
Dejando
de lado los aspectos legales de semejante agresión psicológica a
los menores, me detengo en la agresión en sí.
Los
efectos traumáticos de este acto de campaña política, los veremos
con los años a medida que estos niños crezcan. Los intentos de
erradicar
de sus mentes el daño cometido por las autoridades escolares de los
colegios públicos de Argentina generarán
posiblemente más confusión en esas mentes en formación que están
siendo bombardeadas por mensajes contrapuestos de parte de figuras de
autoridad parentales, y educacionales.
Si
a eso ha llegado la educación en la Argentina, es ciertamente
urgente y necesario cerrar las escuelas y reemplazarlas por programas
de educación
online donde participen
un puñado de docentes conscientes
de su responsabilidad
y de sus deberes, así como de los derechos de los niños y derechos
de los padres a educarlos según sus convicciones( de los
padres) no las convicciones de los docentes.Las
clases online serán más fácilmente monitoreadas por las
autoridades y padres.
A
quien esto escribe, docente jubilada, no le interesan los sueldos de
los docentes ni la estabilidad del empleo público ni que van
a comer la directoras de esas escuelas y su personal a cargo de las
aulas mañana. El único propósito de estas palabras es proteger a
los niños argentinos de la flagrante vandalización psicológica para
frenar las cuales
obviamente las autoridades nacionales y provinciales y municipales
han probado en los últimos años ser incompetentes
La
violencia tiene muchas formas,y la vandalización de mentes en
formación es sólo una de ellas, pero probablemente la peor y más
peligrosa, ya que en pocos minutos se hace mucho daño a seres
indefensos y sospecho que este daño será irreparable a menos que
las maestras de grado y personal docente en general involucrados sean
inmediatamente separados de sus cargos y juzgados penalmente, si
no hay leyes que sirvan para evitar este tipo de atropellos, habrá
que sancionarlas con carácter de urgencia y como primera medida
aconsejo a los padres de alumnos de esas escuelas implicadas, que
dejen de mandar a sus hijos a clase hasta que el peligro cese_es
decir hasta que se quite la personería jurídica a los gremios
involucrados y se separe de sus cargos
a docentes y directivos que se prestan a este abuso de confianza
hacia los
niños y sus padres que los dejan a cargo de las escuelas públicas
en el entendimiento de que son ámbitos
de educación cívica estrictamente regidos por los principios
de la Constitución Nacional.
Las
acciones arriba mencionadas por
parte de gremios y docentes son violentas porque entre otras cosas
apuntan a objetivos políticos determinados en el marco de una
campaña pre electoral, no
son acciones desinteresadas o neutras.Se
manipula información no confirmada( información que no ha sido
aceptada por autoridades policiales y/o judiciales),y
en todo caso los hechos ocurridos en las
escuelas y arriba descriptos son a todas luces improcedentes.
Compete
a los padres tomar cartas en el asunto denunciando penalmente
a los gremios y docentes, y exigiendo un resarcimiento monetario por
daño y perjuicio moral, porque a esos agentes de la violencia es lo
único que puede hacerlos reflexionar.
La violencia es entre otras cosas, un
acto de cobardía y de desesperación ante la posibilidad de perder
beneficios personales o grupales, los alumnos deben ser apercibidos
de los motivos espurios de tales conductas por parte de los distintos
actores sociales: Docentes, periodistas, personajes famosos o
notorios por alguna actividad
que se prestan a ser usados
para influir a la ciudadanía aún esgrimiendo mentiras que después
son difíciles de erradicar de las mentes de los que
menos capacidad
de reflexión e información tienen.
En
ese sentido los docentes argentinos se
deben una profunda y amplia auto
crítica ya que mantener a
los alumnos en la ignorancia y fomentar la incapacidad de comprender
textos y discernir las implicancias de sus contenidos, es también
un acto de abuso de autoridad en una función que hasta hace pocas
décadas se consideraba sagrada.
Ya no se merecen el
respeto que sus antecesores
inspiraban en el alumnado y en los padres y sociedad en su conjunto.
Es
importante aclarar que el abuso de autoridad y el abuso psicológico
del alumnado no se impide con nuevos planes de estudio, ni renovación
curricular o metodológica porque es inherente a cada ser humano
cualquiera sea su profesión.
Parece indispensable en estos tiempos
un eficaz
examen psicológico de los aspirantes
a la docencia desde antes de obtener el título habilitante;en mis
tiempos nos examinaban físicamente y había casos de estudiantes de
profesorados que no obtenían el visto bueno para ejercer la
profesión. La aptitud psicológica nunca fue examinada y ahora se
hace necesario, ya que por tests se pueden determinar la inclinación
al autoritarismo, la inflexibilidad ideológica o la responsabilidad
del docente así como su inclinación a aceptar de buen grado las
reglas
del ejercicio de su profesión.
El
juramento profesional
docente debe incluir un párrafo que aluda al deber de velar por la
integridad psicológica de los alumnos y
el ejercicio de la no violencia en la función docente.
Por si que da alguna duda, si quien escribe tuviera al presente hijos en edad escolar, dejaría de mandarlos a la escuela preparándolos en casa para dar exaḿenes a fin de año.